¿Te imaginas trabajar 12 horas al día durante siete días a la semana y no tener forma de exigir lo contrario? ¿Puedes pensar en que tu única forma de tener un sustento era asistir día a día a fábricas y minas en horribles condiciones de seguridad e higiene?

En 1868, los obreros de Chicago en Estados Unidos fueron los pioneros en poner un alto y movilizarse para exigir horarios y condiciones dignas para los trabajadores. Pero sus protestas terminaron en una cruda y violenta represión que el mundo recordará por siempre como la Masacre de Haymarket. 

La prensa de entonces calificó el movimiento como ‘irrespetuoso’, ‘poco patriota’ e ‘indignante’. Faltaron muchos años para que existiese un homenaje a los mártires de tal suceso y se marcara en la historia la conmemoración del Día del Trabajo con el fin de recordar la importancia de los derechos de los trabajadores alrededor del mundo y los gritos de estos obreros. 

Hoy vivimos en una sociedad más regularizada frente a los deberes y derechos de los empleados. Creemos que el éxito de una compañía se basa en el reconocimiento de las individualidades y desarrollo personal de cada uno de sus integrantes. La ley defiende horarios laborales de ocho horas y condiciones saludables en su mayoría pero fenómenos como la pandemia y la creciente digitalización han supuesto nuevos retos para la calidad de vida laboral. 

De acuerdo con Peter Drucker, considerado como el mayor filósofo de la administración del siglo XX,  el 60% de los problemas de las empresas son consecuencia de una mala comunicación. Además, las estadísticas muestran que la falta de comunicación y colaboración dentro de los espacios de trabajo es una de las principales causas del fracaso empresarial. Uno de los principales factores para crear un buen ambiente laboral implica una comunicación abierta y transparente entre los líderes y empleados que fomente la confianza y la seguridad en el equipo. En últimas, todo eso se replica en productividad. 

¿Qué significa una comunicación abierta y transparente? Te dejamos cinco aspectos de buenas prácticas de comunicación para llevar a tu empresa a un nuevo nivel. 

1. Identificar problemas en la comunicación
   Un diálogo corporativo saludable no significa una comunicación faltante de problemas u obstáculos. De hecho, encontrarlos y descubrirlos en cada espacio laboral es un indicador de una correcta práctica en el equipo de trabajo.
   
   En ITBX creemos que no se puede mejorar lo que no se puede medir, así que en la medida en que encontremos estas fallas, podremos hallar una resolución para mejorar nuestros diálogos internos. Ahora bien, este hallazgo debe ser un proceso consensuado y horizontal, es decir, que pueda reunir las perspectivas de todos los empleados sin importar el rango hasta los ejecutivos de la empresa. La clave será encontrar un puente que permita conectar las visiones a través de canales de retroalimentación que muestran cómo los empleados y empleadores experimentan su vida laboral y sus faltas.
   Es vital que exista un espacio seguro para hacer estas críticas constructivas que promuevan aprendizajes y formas de mejora.
   
   
2. Hacer seguimiento de los procesos de resolución
   Una vez los espacios de diálogo han tenido lugar, es clave que la empresa cuente con personal objetivo que le de un seguimiento a dichos procesos. De lo contrario, el empleado considerará que sus peticiones y problemas no han tenido suficiente valor o que ha perdido el tiempo y esto se refleja en su rendimiento diario.
   
   
3. Desarrollar una identidad corporativa interna
   En aras de promover un compromiso con la organización, es clave promover los valores y pensamientos que conectan a la marca con sus empleados. Esto con el fin de identificar al equipo con los objetivos e ideales de la empresa y alinear sus intenciones personales con los intereses colectivos de la organización. Esto ayudará a crear estrategias que lleven el trabajo de todos los colaboradores a un fin establecido por la cultura organizacional de la empresa.
   
   
4. Claridad de la estrategia comunicacional de la empresa
   Este ítem podría ser fundamental para cualquier objetivo o práctica dentro de tu empresa. La calidad laboral no puede ser mejorada si quienes la integran no conocen los procesos o estrategias para desarrollar estrategias o hacer parte de ellas. Los equipos deben estar conscientes de sus funciones y de sus alcances así como del papel que juegan en el organigrama de su empresa. Esto permite un mejor funcionamiento en la estrategia que los directivos dispongan pero también consigue crear un sentido de pertenencia y empatía en el equipo.
   
   
5. Las buenas prácticas internas se reflejan en una óptima comunicación externa
   Si no hay un consenso o una integralidad interna sobre las estrategias y visiones en materia de comunicación, esto será evidente para tus futuros clientes. Así, si tu plan no se puede transmitir a tu equipo interno, es posible que tampoco pueda comprenderse por tus potenciales consumidores. De lo contrario, si sus trabajadores encuentran sintonía e identificación con la cultura organizacional de la empresa y sus valores, la estrategia al consumidor será fácilmente de implementar. 
   
   

¿Conoces otras buenas prácticas corporativas? 📝

¡Feliz día del trabajador!